Mi hijo se porta mal ¿por qué?

Cuando somos padres por primera vez soñamos con tener la familia y los hijos perfectos. Creemos que no batallaremos con nuestros hijos tanto como otros padres. Pero hay veces que pareciera que todos nuestros esfuerzos son en vano y nuestros hijos se siguen portando mal, re -mal y súper mal.

Por qué mi hijo se porta mal. Algunas razones son: cansancio, hambre, sueño, enfermedad o bien porque está aburrido.
Una vez que identificamos lo que genera el mal comportamiento en nuestros hijos, es más fácil actuar para resolverlo. Siempre hay que preguntarnos: ¿Por qué está actuando de esa manera? y ¿Qué está tratando de ganar con ese mal comportamiento?
Todas las personas necesitamos y buscamos sentirnos bien, para estar bien. Los niños necesitan: buena salud, dormir 8 horas y comer saludable, hacer ejercicio y jugar al aire libre.
Cuando no cumplimos con estos requisitos las consecuencias pueden ser:

1.- Un niño cansado es un niño malhumorado
2.- Un niño hambriento es un niño irritable
3.- Un niño soñoliento es un niño quisquilloso
4.- Un niño enfermo es un niño decaído
5.- Un niño inactivo es un niño malhumorado

En cambio, un niño sano está listo para aprender el comportamiento que usted espera de él. Y será mucho más sencillo la convivencia diaria y el convivio de una forma más placentera y pacifica.

En Club Cañada nuestra prioridad son sus hijos, sabemos la importancia que conlleva que los niños se ejerciten. Nuestro programa esta diseñado para que en las clases se aproveche el tiempo de entrenamiento dependiendo la edad y el nivel del pequeño. Estimulamos el área motora y social para desarrollar las habilidades acuáticas que necesitamos. Y trabajamos con ellos de manera eficiente y divertida.

Una escuela para todos

Sabemos que en Club Cañada sus hijos pasan un rato agradable, además de provechoso. Los niños que nadan se portan mejor, comen mejor y duermen mejor.
Acércate a nosotros, estamos seguros que podemos ayudarles. Y seguros de que sus hijos salen de aquí mucho más alegres y saludables.

No olvides felicitar a tu hijo por lo bien que lo ha hecho y así nunca volverás a decir “mi hijo se porta mal”.