Actividad física beneficios

Existen numerosos estudios que indican que la actividad física se correlaciona positivamente con mejores y más largos periodos de concentración, mejora la memoria, así como un mayor rendimiento académico y un comportamiento óptimo dentro del salón de clases. Sin embargo, nuestros hijos pasan largas jornadas sentados en la escuela, en el coche y en la sala de TV. Más aún nuestros bebés se encuentran confinados a las sillas de los coches o a las carriolas. Hoy en día un joven cuya edad oscila entre los 13 y 19 años de edad ¡pasa 9.5 horas sentado al día!
El movimiento es esencial para desarrollar todas las funciones del cerebro, mismas que incluyen la memoria, el manejo de emociones, el lenguaje y el aprendizaje. Dicho de otra manera, las llamadas “funciones superiores” del cerebro se desarrollan a partir del movimiento.
El cerebelo, encargado de coordinar la actividad física, también coordina la forma de ordenar los pensamientos, el orden y la sincronización entre ojos, manos y brazos, lo necesario para lograr atrapar una pelota conlleva un proceso de pensamiento muy similar al que se requiere para ordenar ideas, razonar y tomar una decisión certera, formar un argumento coherente o crear un poema.
El Dr. John Ratey, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard (2003), afirma que nuestra actividad física puede influir directamente en nuestra capacidad de aprender, pensar y recordar. Se ha demostrado que ciertas actividades físicas, en donde se trabaja la coordinación, el equilibrio y la resistencia, tales como la natación, dan como resultado una mejora en las habilidades sociales, conductuales y académicas.

La actividad física produce cambios

La actividad física produce cambios en el cerebro que permiten a la persona lograr nuevas habilidades así como recordar y manejar la información aprendida. El ejercicio puede producir un mayor número de conexiones neuronales que ayudan al cerebro a enviar más impulsos nerviosos a la corteza cerebral y por lo tanto este será más fuerte, más saludable y más feliz.
Durante la actividad física no sólo ejercitamos los músculos, también ejercitamos nuestro cerebro. Cuando se combina el movimiento con cualquier nueva experiencia de aprendizaje obtenemos beneficios adicionales debido a las nuevas conexiones que se forman en el cerebro como resultado del aprendizaje de una nueva tarea. Este tipo de actividad física estimula los ganglios basales y el cuerpo calloso del cerebro lo que mejora la memoria y aumenta la capacidad de manejar nueva información. Por el contrario, la inactividad física puede disminuir la rapidez con la que se logra aprender y recordar la información.
Por último, el desarrollo motor ha demostrado ser crucial en el desarrollo de la aptitud para el aprendizaje e impacta directamente la capacidad para leer y escribir. A menudo los niños no reciben la estimulación motora que necesitan debido al tiempo que pasan viendo televisión o sentados en una carriola.

El Movimiento es BUENO para tu CUERPO y MEJOR para tu CEREBRO

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