Cuántas veces a la semana

debe nadar un niño

05 - 11 - 2025

Una de las preguntas más frecuentes entre los papás que inscriben a sus hijos en clases de natación es: ¿cuántas veces a la semana debe nadar un niño?

Aunque no hay una respuesta única, la frecuencia ideal depende de la edad, los objetivos de aprendizaje y el nivel de experiencia del pequeño. 

Lo importante es encontrar un equilibrio entre la constancia y el descanso, para que la natación sea siempre una experiencia positiva y beneficiosa.

La importancia de la constancia

La natación, como cualquier otra actividad física, requiere práctica continua. Nadar una sola vez a la semana puede ser un buen inicio, pero para ver progreso real (en técnica, confianza y condición física) es necesario mantener una rutina constante.

La repetición ayuda a que los niños desarrollen memoria motriz, coordinación y seguridad en el agua. 

Además, la constancia genera disciplina, un valor que también influye en otras áreas de su vida.

Frecuencia recomendada según la edad

A continuación te compartimos una guía orientativa para saber cuántas veces a la semana debe nadar un niño, según su etapa de desarrollo:

Bebés (3 meses a 2 años)

 A esta edad, las clases de estimulación acuática tienen como objetivo reforzar el vínculo con mamá o papá, mejorar la psicomotricidad y familiarizar al bebé con el agua.

El progreso no se mide por técnica, sino por adaptación y disfrute.

Frecuencia ideal: 1 a 2 veces por semana.

Niños pequeños (3 a 5 años)

En esta etapa, los niños comienzan a coordinar movimientos básicos como patadas, brazadas y respiración.

Dos clases semanales permiten consolidar lo aprendido y mantener la memoria muscular activa sin saturar al niño.

Frecuencia ideal: 2 veces por semana.

Niños en edad escolar (6 a 10 años)

Aquí la natación ya se convierte en una práctica estructurada. Los niños aprenden técnicas específicas, trabajan resistencia y mejoran su capacidad pulmonar.

Practicar tres veces por semana favorece el avance técnico y el desarrollo físico sin interferir con otras actividades escolares.

Frecuencia ideal: 2 o 3 veces por semana.

Niños avanzados o que compiten

Para los pequeños que entrenan con objetivos más avanzados, como competencias escolares o clubes, la práctica debe ser más constante.

Sin embargo, es importante respetar los tiempos de descanso para evitar fatiga o lesiones.

Frecuencia ideal: 3 a 5 veces por semana.

Beneficios de nadar varias veces por semana

Niña nadando

Aumentar la frecuencia de natación de manera adecuada ofrece grandes beneficios:

  • Fortalece el sistema respiratorio y cardiovascular.
  • Mejora la coordinación motora y el equilibrio.
  • Desarrolla fuerza y flexibilidad.
  • Aumenta la concentración y la disciplina.
  • Refuerza la confianza y reduce el estrés.

Además, el contacto frecuente con el agua tiene un efecto relajante que ayuda a los niños a dormir mejor y mantener un estado emocional equilibrado.

Cuándo reducir la frecuencia

Aunque la natación es muy beneficiosa, hay momentos en los que es recomendable disminuir la frecuencia temporalmente:

  • Si el niño está enfermo o presenta síntomas respiratorios.
  • En periodos escolares con mucha carga de tareas o exámenes.
  • Cuando muestra signos de cansancio o desmotivación.

Escuchar al niño y respetar su ritmo también forma parte del proceso de aprendizaje.

Recomendaciones para los papás

  • Mantén una rutina estable: mismos días y horarios ayudan a generar hábito.
  • Refuerza lo aprendido con juegos de agua o ejercicios de respiración en casa.
  • No presiones por resultados rápidos; cada niño avanza a su propio ritmo.
  • Asegúrate de que las clases sean en una alberca climatizada y con instructores certificados.

Últimas recomendaciones

Niños contentos saltando en una alberca

Entonces, ¿cuántas veces a la semana debe nadar un niño? La respuesta ideal está entre 2 y 3 veces por semana, dependiendo de su edad, nivel y motivación. La clave está en mantener constancia, diversión y equilibrio.

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