Qué hacer después de las clases

Si tu hijo toma clases de natación, seguramente te has preguntado qué hacer después de las clases de natación para evitar resfriados. 

Aunque nadar es una actividad muy saludable, el cambio de temperatura entre el agua y el ambiente puede hacer que los niños sean más propensos a enfriarse si no se toman ciertas precauciones.

La buena noticia es que con algunos cuidados sencillos puedes prevenir esos resfriados ocasionales y mantener a tu pequeño disfrutando de sus clases con toda seguridad.

¿Por qué los niños pueden resfriarse después de nadar?

El agua por sí sola no causa resfriados. Sin embargo, el cuerpo pierde calor rápidamente al salir de la alberca, especialmente cuando hay corrientes de aire o la temperatura exterior es baja. 

Si el niño no se seca o abriga bien, su organismo necesita más energía para mantener el calor corporal, lo que lo hace más vulnerable a virus y bacterias.

Por eso, los cuidados posteriores a la natación son tan importantes como la clase misma.

Cuidados básicos después de la natación

Estos hábitos pueden marcar la diferencia para prevenir resfriados:

• Secar completamente el cuerpo: presta especial atención a la cabeza, el cuello, los oídos y los pies.
  
• Usar toalla y gorro secos: cambiar la toalla húmeda por una seca ayuda a conservar el calor.
  
• Cambiar de ropa lo antes posible: nunca dejes que el niño permanezca con el traje de baño puesto después de la clase.
  
• Evitar corrientes de aire: cúbrelo bien al salir del vestidor, especialmente si el clima es frío.
  
• Peinar y secar el cabello: usar secadora con aire tibio reduce el riesgo de enfriamiento en el cuero cabelludo.

Alimentación e hidratación después de nadar

Después de nadar, el cuerpo necesita recuperarse. Una buena alimentación ayuda a reforzar las defensas y a mantener estable la temperatura corporal.

• Ofrécele un snack saludable, como fruta, yogurt o un sándwich integral.
  
• Asegúrate de que tome suficiente agua. Aunque haya estado en el agua, la natación provoca pérdida de líquidos.
  
• Evita bebidas frías inmediatamente después de salir de la alberca. Es mejor esperar unos minutos y ofrecer algo a temperatura ambiente.

Refuerzo del sistema inmunológico

Para prevenir resfriados de manera natural, puedes fortalecer las defensas de tu hijo con hábitos saludables:

• Dormir bien (al menos 8 a 10 horas según su edad).
  
• Comer frutas y verduras ricas en vitamina C.
  
• Mantener una rutina regular de actividad física.
  
• Evitar cambios bruscos de temperatura.

Cuidado especial con los oídos y la piel

Los oídos y la piel son áreas sensibles después de nadar:

• Seca suavemente los oídos con una toalla, sin introducir objetos.
  
• Si el pediatra lo recomienda, usa gotas protectoras para prevenir otitis.
  
• Aplica crema hidratante en el cuerpo para evitar resequedad por el cloro.

Cuándo consultar al médico

Si después de nadar notas que tu hijo presenta fiebre, tos persistente, congestión nasal o dolor de oídos, es recomendable acudir al pediatra. No todos los síntomas leves son graves, pero detectarlos a tiempo evita complicaciones.

Lo último

Saber qué hacer después de las clases de natación para evitar resfriados te ayudará a mantener a tu hijo saludable y feliz en el agua. 

Secarlo bien, abrigarlo, alimentarlo adecuadamente y evitar cambios de temperatura son pasos sencillos que hacen una gran diferencia.

En Club Cañada, nuestras albercas están climatizadas y diseñadas para ofrecer el confort y la seguridad que los niños necesitan en cada clase. 

Nuestros instructores también guían a los papás en los cuidados antes y después de nadar, para que la experiencia sea siempre positiva.

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