Clases de natación para niños

que ya nadan: ¿Qué sigue?

13 - 08 - 2025

Cuando tu hijo ya sabe nadar, el siguiente paso no es dejar de practicar, sino perfeccionar su técnica y ampliar sus habilidades. Las clases de natación para niños que ya nadan están diseñadas para llevarlos al siguiente nivel, fomentando su confianza en el agua.

En este artículo te contaremos cómo son estas clases, qué se trabaja en ellas, sus beneficios y responderemos algunas preguntas frecuentes que muchos padres se hacen.

¿Cómo son las clases de natación para niños que ya nadan?

Un niño nadando como profesional

Las clases de natación para niños que ya nadan están enfocadas en pequeños que ya tienen una base: saben flotar, desplazarse en el agua y mantener la respiración.

No se trata de volver a enseñar desde cero, sino de perfeccionar lo que ya saben y sumar nuevos retos.

En estas clases, el objetivo es:

  • Mejorar la técnica de los diferentes estilos. 
  • Incrementar la resistencia física. 
  • Aumentar la velocidad y la coordinación. 
  • Introducir habilidades acuáticas más complejas.

Beneficios de las clases para niños que ya saben nadar

Si tu hijo ya se mueve con soltura en el agua, estas clases ofrecen beneficios que van mucho más allá de lo físico.

1. Mejora de la técnica

El perfeccionamiento de estilos como crol, dorso, pecho o mariposa ayuda a que el niño nade con menos esfuerzo y mayor eficacia.

2. Desarrollo físico integral

La natación es uno de los deportes más completos. Fortalece músculos, mejora la postura y aumenta la capacidad respiratoria.

3. Confianza y seguridad

El dominio de nuevas habilidades genera autoestima y seguridad en sí mismos, dentro y fuera del agua.

4. Hábitos saludables

La práctica constante fomenta disciplina, compromiso y constancia, valores que se trasladan a otros aspectos de su vida.

¿Qué se trabaja en las clases de natación para niños que ya nadan?

Cada sesión suele incluir actividades específicas que mantienen al niño motivado y en constante progreso.

Ejercicios de técnica

  • Revisión de la postura corporal. 
  • Ajustes en la posición de brazos y piernas. 
  • Coordinación de la respiración con el movimiento.

Entrenamiento de resistencia

  • Nado continuo por distancias más largas. 
  • Series y repeticiones para mejorar el rendimiento físico.

Habilidades avanzadas

  • Salidas y virajes. 
  • Control de la flotabilidad y cambios de dirección. 
  • Introducción a prácticas precompetitivas. 

Juegos acuáticos

  • Actividades en grupo que combinan diversión con entrenamiento. 
  • Retos de velocidad o coordinación.

¿Con qué frecuencia se recomienda asistir?

La frecuencia ideal para las clases de natación para niños que ya nadan suele ser de 2 a 3 veces por semana. Esto permite mantener la memoria muscular y mejorar la condición física sin saturar al niño.

Señales de que tu hijo necesita estas clases

Niños sonrientes debajo de una pisicina

Puede que tu hijo ya sepa nadar, pero eso no significa que no haya más por aprender. Algunas señales que indican que está listo para avanzar son:

  • Pide más retos en la piscina. 
  • Se desplaza con facilidad y confianza. 
  • Domina al menos un estilo de nado. 
  • Disfruta el tiempo en el agua y quiere mejorar.

¿Qué esperar del progreso?

Cada niño avanza a su propio ritmo, pero con constancia, es posible notar mejoras en pocas semanas. Por lo general:

  • En el primer mes, se ajusta la técnica y se corrigen errores básicos. 
  • Entre el segundo y tercer mes, aumenta la resistencia y la coordinación. 
  • Después de seis meses, el niño puede dominar más de un estilo y mejorar su velocidad. 

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la mejor edad para que un niño aprenda a nadar?

No hay una edad exacta, pero muchos especialistas recomiendan iniciar la familiarización con el agua desde el primer año de vida, y clases formales entre los 3 y 6 años. Lo importante es que el aprendizaje sea progresivo y adaptado a la edad.

¿Mi hijo de 3 años debería saber nadar?

A los 3 años, lo más común es que el niño esté en proceso de aprender habilidades básicas: flotar, sumergir la cabeza, desplazarse cortas distancias. No es obligatorio que domine estilos, pero es ideal que tenga contacto regular con el agua para ganar confianza.

¿En cuántas sesiones se aprende a nadar?

Depende de la edad, la frecuencia de las clases y la confianza del niño. Algunos logran nadar distancias cortas en pocas semanas, mientras que otros necesitan varios meses. Lo importante es mantener la constancia y no apresurar el proceso.

Natación: Una inversión en su desarrollo

Las clases de natación para niños que ya nadan no solo perfeccionan habilidades acuáticas, también ayudan a formar hábitos saludables, disciplina y confianza.

En Club Cañada, contamos con programas especializados para niños que ya saben nadar y quieren seguir avanzando. Nuestros instructores acompañan cada etapa con técnicas adecuadas, actividades motivadoras y un ambiente seguro.

Si buscas que tu hijo mantenga el amor por el agua mientras mejora su técnica, agenda una clase de prueba y acompáñalo en este siguiente paso.