Cuando tu hijo ya sabe nadar, el siguiente paso no es dejar de practicar, sino perfeccionar su técnica y ampliar sus habilidades. Las clases de natación para niños que ya nadan están diseñadas para llevarlos al siguiente nivel, fomentando su confianza en el agua.
En este artículo te contaremos cómo son estas clases, qué se trabaja en ellas, sus beneficios y responderemos algunas preguntas frecuentes que muchos padres se hacen.
Las clases de natación para niños que ya nadan están enfocadas en pequeños que ya tienen una base: saben flotar, desplazarse en el agua y mantener la respiración.
No se trata de volver a enseñar desde cero, sino de perfeccionar lo que ya saben y sumar nuevos retos.
En estas clases, el objetivo es:
Si tu hijo ya se mueve con soltura en el agua, estas clases ofrecen beneficios que van mucho más allá de lo físico.
El perfeccionamiento de estilos como crol, dorso, pecho o mariposa ayuda a que el niño nade con menos esfuerzo y mayor eficacia.
La natación es uno de los deportes más completos. Fortalece músculos, mejora la postura y aumenta la capacidad respiratoria.
El dominio de nuevas habilidades genera autoestima y seguridad en sí mismos, dentro y fuera del agua.
La práctica constante fomenta disciplina, compromiso y constancia, valores que se trasladan a otros aspectos de su vida.
Cada sesión suele incluir actividades específicas que mantienen al niño motivado y en constante progreso.
La frecuencia ideal para las clases de natación para niños que ya nadan suele ser de 2 a 3 veces por semana. Esto permite mantener la memoria muscular y mejorar la condición física sin saturar al niño.
Puede que tu hijo ya sepa nadar, pero eso no significa que no haya más por aprender. Algunas señales que indican que está listo para avanzar son:
Cada niño avanza a su propio ritmo, pero con constancia, es posible notar mejoras en pocas semanas. Por lo general:
No hay una edad exacta, pero muchos especialistas recomiendan iniciar la familiarización con el agua desde el primer año de vida, y clases formales entre los 3 y 6 años. Lo importante es que el aprendizaje sea progresivo y adaptado a la edad.
A los 3 años, lo más común es que el niño esté en proceso de aprender habilidades básicas: flotar, sumergir la cabeza, desplazarse cortas distancias. No es obligatorio que domine estilos, pero es ideal que tenga contacto regular con el agua para ganar confianza.
Depende de la edad, la frecuencia de las clases y la confianza del niño. Algunos logran nadar distancias cortas en pocas semanas, mientras que otros necesitan varios meses. Lo importante es mantener la constancia y no apresurar el proceso.
Las clases de natación para niños que ya nadan no solo perfeccionan habilidades acuáticas, también ayudan a formar hábitos saludables, disciplina y confianza.
En Club Cañada, contamos con programas especializados para niños que ya saben nadar y quieren seguir avanzando. Nuestros instructores acompañan cada etapa con técnicas adecuadas, actividades motivadoras y un ambiente seguro.
Si buscas que tu hijo mantenga el amor por el agua mientras mejora su técnica, agenda una clase de prueba y acompáñalo en este siguiente paso.