La idea de meter a tu bebé de 3 meses a una alberca puede sonar un poco arriesgada al principio. Pero la realidad es que, bajo supervisión profesional, las clases de natación para bebés pueden ser una experiencia segura y muy beneficiosa para su desarrollo.
En este artículo te contamos por qué es una buena idea comenzar desde tan pequeños, qué esperar de estas clases, y cómo ayudan a fortalecer el vínculo entre padres e hijos.
Sí, siempre que se trate de un programa especializado en natación para bebés. A esta edad, los pequeños todavía conservan reflejos naturales del medio acuático, lo que facilita su adaptación al agua.
Además, existen sesiones en albercas climatizadas, con instructores capacitados y acompañamiento de padres. Incluso, existen clases que se dan en entornos diseñados especialmente para bebés y sus familias.
Las clases no solo son divertidas. También traen múltiples beneficios físicos, cognitivos y emocionales:
El agua es un espacio de libertad para los bebés, donde pueden moverse sin las limitaciones del suelo. Esto ayuda a su desarrollo muscular de forma natural y divertida.
Las sesiones para bebés de 3 meses son muy diferentes a las clases para niños mayores. Aquí no se busca que el bebé “aprenda a nadar”, sino que se familiarice con el agua a través del juego y el contacto.
Algunas actividades que puedes esperar incluyen:
Todo esto se hace con calma, sin forzar y respetando el ritmo de cada bebé.
Prepararte para la clase te ayudará a que la experiencia sea más agradable. Aquí te dejamos una lista básica:
También es buena idea que tú como mamá o papá lleves traje de baño, ya que algunas clases de natación para bebés requieren tu participación directa en el agua.
Si es tu primera vez, es normal tener dudas o sentir un poco de nervios. Aquí algunos consejos:
Recuerda que estas clases también son para ti. Son un momento de conexión, presencia y aprendizaje mutuo.
Entre los 3 y 6 meses, los bebés están en una etapa ideal para introducirse al agua. Todavía conservan muchos reflejos acuáticos que irán desapareciendo con el tiempo. Además:
Comenzar desde temprana edad puede ayudar a que tu bebé tenga una relación positiva con el agua durante toda su vida.
Inscribir a tu peque a clases de natación para bebés de 3 meses es una forma de invertir en su desarrollo emocional y físico.
También es un regalo para ti: momentos de conexión que quedarán en tu memoria para siempre.
Si buscas un lugar seguro, profesional y con programas especialmente diseñados para padres e hijos, te invitamos a conocer las clases de natación para bebés de 3 meses en Club Cañada, una de las escuelas con mayor experiencia en la Ciudad de México. Contáctanos hoy mismo.