Beneficios de la natación para

adultos mayores con artritis

23 - 07 - 2025

La artritis es una condición que afecta a millones de personas mayores en el mundo. El dolor articular, la rigidez y la inflamación dificultan los movimientos diarios y reducen la calidad de vida. Pero hay una actividad que puede marcar la diferencia: nadar.

En este artículo te explicamos los principales beneficios de la natación para adultos mayores con artritis y por qué es una de las mejores formas de mantenerse activo, con menos dolor y más bienestar.

¿Qué es la artritis y por qué afecta tanto el movimiento?

La artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones. Existen varios tipos, pero los más comunes en adultos mayores son:

  • Osteoartritis: causada por el desgaste del cartílago con el tiempo.
  • Artritis reumatoide: de origen autoinmune, puede afectar varias articulaciones a la vez.

Ambas provocan dolor, rigidez y dificultad para mover las zonas afectadas, especialmente por la mañana o después de estar inactivos.

¿Por qué la natación es buena para personas con artritis?

El agua crea un entorno ideal para moverse sin dolor. Esto se debe a que:

  • Disminuye el impacto sobre las articulaciones gracias a la flotación.
  • Permite ejercitar músculos y articulaciones de forma suave.
  • Mejora la circulación, reduciendo inflamación y rigidez.
  • Tiene un efecto relajante y analgésico sobre el cuerpo.

Por eso, muchos especialistas en reumatología y rehabilitación la recomiendan como parte del tratamiento no farmacológico.

Principales beneficios de la natación para adultos mayores con artritis

Señora en una alberca, después de una clase de natación, disfrutando de los beneficios de la natación para adultos mayores con artritis

1. Reduce el dolor articular

El simple hecho de estar en el agua templada alivia el dolor. Y al realizar movimientos controlados en ese entorno, los músculos se activan sin generar fricción o presión sobre las articulaciones.

Con el tiempo, muchos adultos mayores experimentan menos molestias y pueden retomar actividades que antes evitaban por el dolor.

2. Mejora la flexibilidad y la movilidad

Los ejercicios acuáticos ayudan a recuperar el rango de movimiento en rodillas, hombros, caderas y muñecas. Esto permite:

  • Estirarse con más facilidad.
  • Caminar con mayor seguridad.
  • Realizar tareas cotidianas como vestirse o cocinar sin tanta rigidez.

3. Fortalece los músculos que protegen las articulaciones

Una de las causas del dolor articular es la debilidad muscular. En el agua, los músculos se ejercitan sin cargar el peso del cuerpo, lo que facilita:

  • Fortalecer piernas, brazos y espalda.
  • Estabilizar las articulaciones.
  • Mejorar la postura corporal.

Un cuerpo más fuerte es un cuerpo más protegido frente al dolor y las lesiones.

4. Disminuye la inflamación

La natación, al igual que otros ejercicios aeróbicos de bajo impacto, mejora la circulación sanguínea y linfática. Esto ayuda a:

  • Reducir la hinchazón en manos, pies y rodillas.
  • Evitar que se acumulen líquidos en las articulaciones.
  • Sentirse más ligero después de cada sesión.

5. Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés

El dolor crónico afecta no solo al cuerpo, también a las emociones. La natación estimula la liberación de endorfinas, las “hormonas del bienestar”, y ofrece un espacio de calma y relajación.

Muchos adultos mayores que nadan reportan:

  • Mejor humor.
  • Menos ansiedad.
  • Mejor calidad de sueño.

¿Con qué frecuencia se recomienda nadar?

Señor agarrado a un separador de carril en una alberca

Para obtener beneficios visibles, se recomienda asistir a clases o practicar ejercicios acuáticos entre 2 y 3 veces por semana. No es necesario nadar con técnica perfecta: incluso caminar, estirarse o hacer ejercicios suaves dentro del agua es suficiente para mejorar.

Lo importante es mantener la constancia y hacerlo bajo la guía de instructores capacitados.

Recomendaciones antes de empezar

  • Consulta con tu médico antes de iniciar cualquier actividad física.
  • Asegúrate de que la piscina tenga agua templada (entre 30 y 32 °C).
  • Usa calzado antideslizante en áreas húmedas.
  • Empieza con sesiones cortas y ve aumentando progresivamente.
  • Siempre informa al instructor sobre tu condición médica.

Menos dolor, más libertad

Los beneficios de la natación para adultos mayores con artritis son reales, medibles y cada vez más respaldados por la ciencia.

Esta actividad no solo alivia el dolor, sino que también mejora la movilidad, fortalece el cuerpo y eleva el bienestar emocional.

En Club Cañada, contamos con programas de natación adaptados para adultos mayores, con clases suaves, seguras y dirigidas por instructores con experiencia en trabajo terapéutico.

Si tú o alguien que conoces vive con artritis, los invitamos a descubrir cómo el agua puede convertirse en su mejor aliada. Agenda hoy mismo una clase gratuita de prueba en tu sucursal más cercana.