Aprender a nadar es una habilidad que puede marcar la diferencia en la vida de cualquier persona. Pero si eres mamá o papá, es probable que te preguntes: ¿cuál es la mejor edad para aprender a nadar?
La respuesta puede sorprenderte: mientras antes, ¡mejor! Pero también depende de cómo se aborde el proceso y del acompañamiento que se reciba.
A partir de los 3 meses de edad, los bebés ya pueden comenzar a tener contacto con el agua a través de clases de estimulación acuática. En esta etapa temprana, el objetivo no es que aprendan a nadar como tal, sino que se familiaricen con el medio acuático de forma natural, acompañados por sus padres o cuidadores.
Estas clases ayudan a:
Todo debe realizarse a través de juegos y actividades lúdicas, en un ambiente cálido y controlado, ideal para sentar las bases del aprendizaje acuático.
Entre los 3 y 5 años, los niños están en la etapa ideal para comenzar a desarrollar habilidades acuáticas como flotación, respiración y desplazamiento.
A esta edad, ya tienen más autonomía, pueden seguir instrucciones y muestran mayor control sobre su cuerpo.
En las clases para esta etapa se trabaja con:
Con una enseñanza adecuada, los niños no solo se divierten, sino que comienzan a prepararse para nadar con técnica y seguridad en los siguientes niveles.
Si nos referimos a aprender a nadar como tal, es decir, adquirir técnica y seguridad en el agua, la mayoría de especialistas coinciden en que la edad ideal es entre los 5 y 7 años.
A esta edad, los niños:
Además, a esta edad ya es posible trabajar con mayor estructura los estilos de natación como crol, dorso o pecho.
¡No pasa nada! Aprender a nadar no tiene una edad límite. Incluso muchos adolescentes y adultos aprenden sin problemas, especialmente si lo hacen en un ambiente cómodo, con instructores empáticos y clases adaptadas a su nivel.
Lo más importante es tener disposición, paciencia y el acompañamiento adecuado.
En Club Cañada tenemos programas diseñados especialmente para cada etapa del desarrollo infantil, desde bebés hasta adolescentes. Y también ofrecemos clases para adultos y adultos mayores.
En resumen, nuestras clases están pensadas para que aprender a nadar sea una experiencia divertida, segura y llena de logros personales, sin importar la edad.
¿Quieres que tu hijo aprenda a nadar con confianza? ¿O quieres aprender tú? Visítanos en alguna de nuestras siete sucursales de la Ciudad de México o agenda una clase de prueba gratuita hoy mismo. ¡Será el primer paso de una aventura acuática inolvidable!