Accidentes en natación. ¿Cómo prevenirlos?

La natación es uno de los deportes más practicados alrededor del mundo y que, como bien sabemos, tiene bastantes beneficios para nuestra salud, sin embargo, también puede haber accidentes en natación.

 

Debemos tener en cuenta ciertas recomendaciones para tener una práctica segura de este, ya que no solo implica que las instalaciones sean seguras y que la escuela de natación tome las medidas pertinentes, sino que nosotros como usuarios seamos cuidadosos.

 

¿Cuáles son los accidentes más comunes en natación?

 

Diferenciando entre ambientes naturales y ambientes artificiales, estos son algunos de los accidentes en natación más comunes. En ambientes artificiales, como albercas en sus diferentes dimensiones y servicios, los accidentes más comunes son:

 

– Golpes por caídas, muy usuales en los bordes de la alberca por comportamientos inapropiados o el uso de calzado inadecuados.

– Hidrocución, por la exposición al sol antes del baño o la inmersión en aguas inferiores a 18º.

– Insolación, principalmente en piscinas de clubes de verano donde se practica el deporte al aire libre en horarios inadecuados.

– Accidentes producidos por entrenamientos inadecuados para la preparación física del nadador

 

En cambio, en entornos naturales la natación puede practicarse en ríos, lagunas y mares y los accidentes que se registran con mayor frecuencia son:

 

– Picaduras de insectos y/o animales acuáticos como las medusas, peces con espinas, entre otros.

– Quemaduras por exposición al Sol.

– Cortes por cristales en la superficie del agua, caracoles o rocas.

– Agotamiento físico y ahogamiento por las corrientes de agua.

– Golpes por saltos en zonas donde se desconoce la profundidad y calidad del agua.

 

¿Cómo evitar estos accidentes ?

 

Este tipo de accidentes, en el ambiente que sea, pueden llevarnos a pasar un mal momento o incluso llegar a consecuencias irreversibles para el nadador. Por este motivo, queremos hacerte algunas recomendaciones de seguridad  acuática:

 

El profesor José Palacios Aguilar, de “Actividades Acuáticas Saludables y Socorrismo” de la Universidad de Coruña (España) y el docente Roberto Barcala Furelos de la Universidad de Vigo, hacen estas recomendaciones para evitar accidentes y ahogamientos, tanto en entornos naturales como artificiales:

 

– Conocer la zona de natación previamente, tanto profundidad como temperatura del agua como sus fondos y mareas, olas, corrientes, posibles agentes contaminantes, etc.

– No entrenar solo ni alejado de otras personas que puedan dar aviso ante una emergencia. En condiciones naturales también es importante nadar siempre en paralelo a la orilla.

– Es necesario mojarse antes de sumergirse en el agua para acostumbrar el cuerpo a la temperatura del agua de forma progresiva. En caso de experimentar mucho frío, es necesario salir del agua inmediatamente.

– Evitar comidas abundantes antes de entrar al agua. Se recomienda esperar dos o tres horas para entrar después de ingerir alimentos.

– Nunca perder de vista a los niños pequeños. 

– Realizar natación en espacios habilitados con la supervisión de un salvavidas o socorrista capacitado. 

 

Los accidentes en natación pueden sucedernos a cualquiera e incluso un pequeño descuido puede costar mucho hasta a los atletas profesionales. Es por eso que debemos respetar y conocer cada detalle para que un deporte como la natación sea lo más seguro posible.