La importancia de las actividades extracurriculares

La escuela solo forma una pequeña parte de la educación integral de un ser humano. Una persona puede adquirir conocimientos y mejorar sus habilidades en muchos contextos ajenos a la educación formal. Las personas estamos aprendiendo todo el tiempo, pero en muchas ocasiones, necesitamos de una guía que nos facilite el desarrollo de ciertas tareas o el cumplimiento de metas. Para esto existen las actividades extracurriculares.

Las actividades extracurriculares son programas o proyectos diseñados para el aprendizaje o el desarrollo de habilidades, y no forman parte de los programas académicos formales. Es decir, no forman parte de las materias oficiales, ni cuentan para calificar el desempeño de un alumno dentro de la escuela. De hecho, la mayoría de las actividades extracurriculares se imparten fuera de ella.

Tener actividades adicionales a la formación escolar es importante, tanto para distraerse y divertirse, como para adquirir nuevas habilidades o conocimientos.

En este artículo te contamos cuáles son algunas de las ventajas de inscribirse a una actividad extracurricular en la etapa escolar, ya sea de niños, adolescentes o jóvenes.

Beneficios y ventajas de tener una actividad extracurricular

Las actividades extracurriculares tienen enormes ventajas para la vida, tanto personal como profesional, de niños, jóvenes y adultos. Estos beneficios tienen que ver tanto con la salud física, como la salud emocional y la mejora cognitiva.

Aquí algunos de ellos:

Mejora de autoestima y salud emocional 

Una actividad extracurricular, siempre que se elija bien, tiene beneficios directos sobre la salud emocional por varias razones. Por un lado, está la sensación de logro: una persona que realiza una actividad acorde con sus gustos y ve su avance, puede sentirse orgullosa de lo que está consiguiendo. Por otro lado, el hecho de que conviva con otras personas con gustos similares reafirma su identidad y puede proporcionarle seguridad.

Mejora del aprendizaje

Las actividades que se ejecutan de manera ordenada, con constancia y por niveles mejoran el sistema cognitivo y permiten crear relaciones neuronales. Aprender algo en una actividad da pie a que conozcan nuevas formas de solucionar asuntos en otros entornos, por lo cual, si aprenden una estrategia para resolver un asunto dentro de una actividad extracurricular, cuando se enfrenten a algo similar en la escuela o en su vida cotidiana tendrán nuevas maneras de enfrentarlo.

Socialización

A veces priorizamos otras habilidades, como la memoria o la actividad física, pero no consideramos que el aspecto social sea realmente relevante. No obstante, la socialización forma una parte esencial dentro del desarrollo y adquisición de habilidades o conocimientos de una persona.

Una actividad extracurricular permite convivir con un grupo de personas con intereses diversos, con lo cual podremos aprender unos de otros, trabajar en equipo y crear vínculos personales.

Diversión y liberación de energía

Practicar un deporte, aprender un instrumento o estar en un curso sobre una materia interesante siempre será motivo de diversión. Y, dado que requiere esfuerzo físico y mental, nos permite liberar energía acumulada que, en muchas ocasiones se manifiesta en forma de tensión o estrés.

Aprovechamiento del tiempo libre

Muchas veces cuando nosotros o nuestros hijos nos quedamos en casa usamos el tiempo en actividades que no necesariamente nos aportan algo. Si bien muchas de ellas nos permiten descansar, en ocasiones, como no tenemos nada específico para hacer, solo perdemos el tiempo. En cambio, si tenemos una actividad agendada utilizamos ese tiempo en algo que nos genere beneficios.

Tipos de actividades extracurriculares

Existen muchos tipos de actividades extracurriculares. Las principales son las deportivas y las artísticas, pero también existen actividades académicas o de mero entretenimiento. Cada una tiene sus propias características, desarrollan habilidades distintas y proporcionan diversos beneficios.

Aprender a elegir una actividad extracurricular

Tan importante es asistir a una actividad extracurricular como elegirla bien. Para que ni tú ni tus hijos no desperdicien su tiempo en algo que no les sea útil, es necesario elegir bien una actividad.

1. Céntrate en los gustos

Este es, probablemente, el punto más importante dentro de la elección de actividades extracurriculares. 

De nada sirve acudir a una actividad que no te interesa o mandar a tus hijos a clases que no les gusten. Aunque a ti te fascine el piano, y desees con toda el alma que ellos aprendan, lo mejor es dejar la elección a quienes van a tomar la clase. O si eres tú quien va a tomar la clase, no te obligues a aprender algo que no quieres a menos de que sea requisito para tu trabajo o escuela.

Si una persona está en un lugar en donde no le gusta estar, no aprovecha lo suficiente las enseñanzas. En cambio, estar en una actividad que nos motiva y nos hace felices ayuda a potenciar nuestro aprendizaje.

2. Sé realista y elige una actividad accesible

Aunque el gusto sea lo más importante, hay ocasiones en que, por condiciones contextuales, no nos es posible asistir o llevar a nuestros hijos a lo que quieren. Por ejemplo, si las clases están lejos de casa, son demasiado caras o no son adecuadas en términos de horario, por más emoción que exista por aprender, tendrán que ser pacientes y comprensivos. 

Las actividades que elijas deben estar al alcance de tu bolsillo y, de preferencia, cerca de la zona en la que transitas. Sean realistas a la hora de elegir, para que, al final, no las abandonen por la dificultad que implica acceder a ellas.

En este caso, puedes hacer un lista de las actividades que sí son accesibles para ustedes y dársela a tu hijos para que escojan de entre las opciones. Si tú eres quien asistirá a la clase, puedes ver si existe una manera de resolver los problemas de accesibilidad o elegir una actividad similar a lo que buscas.

3. Considera los beneficios específicos de la actividad

Las actividades extracurriculares siempre proporcionan habilidades y beneficios a quienes forman parte de ellas. Por tanto, en algunas ocasiones es bueno inscribirse a actividades que fomenten las habilidades que necesitamos reforzar. 

Por ejemplo, si a uno de los niños no le va tan bien en matemáticas, es bueno inscribirlo a una clase de regularización de matemáticas. Si necesita coordinación o fuerza, es mejor meterlo a una actividad deportiva o de aprendizaje de algún instrumento musical complejo. O si tus hijos son muy creativos, actividades artísticas podrían ayudarlos a encaminar ese potencial.

El punto es enfocarte en las habilidades que tú o tus hijos necesitan desarrollar o potenciar para que los extracurriculares sirvan de impulso.

4. Piensa que tendrás que dar seguimiento al aprendizaje

En muchas ocasiones, el “fracaso” dentro de una actividad extracurricular, se da porque no le damos seguimiento a nuestro desempeño y avance, o al de nuestros hijos. Muchas de las actividades, como aprender un instrumento musical o las clases de regularización, requieren de trabajo adicional disciplinado dentro de casa.

A nuestros hijos, ya sean niños o adolescentes, pueden gustarles las clases, pero la constancia para estudiar en casa es más complicada y, si quieres ver a tus hijos lograr sus metas dentro de la actividad extracurricular, tienes que animarlos a dedicarle, cuando menos, 5 minutos diarios dentro de casa. ¡Pero diarios! De esta manera se crearán el hábito y avanzarán más rápido en lo que le gusta.

Antes de inscribirse en una actividad extracurricular, ten en cuenta este pequeño esfuerzo extra que tendrán que hacer tanto tú como tus hijos dentro de casa. Piensa si esto no va a exponerlos a demasiado estrés. Y, si deciden que es la actividad adecuada, genera acuerdos: menciona a tus hijos que, si de verdad quieren estar en esa clase, tendrán que cumplir con su estudio diario de 5 minutos. Pueden hacer una cartita simbólica de acuerdos y firmarla para que todos estén conscientes de las condiciones.

La natación como actividad extracurricular

Hay muchas actividades extracurriculares entre las cuales puedes elegir, pero nosotros, como escuela especializada en la enseñanza de la natación, te hablaremos de los beneficios de este deporte.

La natación es una actividad deportiva, y por tanto tiene todos los beneficios generales de otros deportes: permite el desarrollo de la motricidad y coordinación, mejora la salud física y promueve la disciplina. 

Pero, además de los beneficios generales del deporte, tiene otros beneficios adicionales que la distinguen de otras actividades físicas. La natación permite la adaptación a un medio acuático, lo cual es útil en muchos sentidos: mejora nuestra respiración, nuestro control de temperatura, nos ayuda a sobrevivir en caso de un accidente, además de disfrutar cualquier alberca o cualquier viaje a un entorno natural con agua.

Además, la natación requiere una baja inversión. Lo único que debes conseguir de manera obligatoria es un traje de baño, googles y una gorra. Y las clases suelen tener buen precio en relación con el resto de deportes.

Si deseas clases extracurriculares de natación, para ti o para tus hijos, puedes acudir a Club Cañada. Nosotros tenemos un método exclusivo de aprendizaje para que primero te adaptes al agua y posteriormente domines las habilidades corporales para desplazarte y respirar. Una vez hecho esto, te enseñamos cada uno de los cuatro estilos de nado.

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Clases de natación DF: Club Cañada

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