Consejos dentro de la alberca

Reglas acuáticas en casa

Enséñales a tus hijos las reglas acuáticas. Las cuales deben incluir: no correr ni empujarse cerca de la orilla de la alberca, no sumir a otros nadadores, no jugar a pedir ayuda, sólo pedir ayuda cuando efectivamente se esté en peligro, nunca nadar solo, siempre avisarle a un adulto antes de meterse a la alberca.

Alarmas para las albercas y los accesos a la misma

Al contar con este tipo de alarmas se activa un sonido cuando se abre la puerta de acceso a la alberca, o cuando se detecta movimiento dentro del agua.

Bardas o cercas

Se recomienda construir bardas perimetrales con una cerradura de activación automática. Lo ideal es que la barda sea por lo menos de un metro de alto y que todo el mobiliario como sillas, mesas y ventanas se encuentre dentro de la cerca y que todas las puertas que den hacia la alberca se mantengan cerradas; es muy importante que el niño no pueda alcanzar los seguros y abrirlos.

Juguetes fuera del área de la alberca

Mantén los juguetes fuera de la alberca, ya que al tenerlos en el área de la alberca, o dentro de ella, invitan al niño a querer tomarlos. Cuando sus hijos terminen de jugar con los juguetes en el agua, recuerden sacarlos todos. Nunca se debe permitir que los niños anden en cochecitos, triciclos, etc; en esta área, ya que pueden perder el control y caer en la alberca.

Filtración apagada

Si su alberca es profunda, eviten tener
el sistema de filtración prendido mientras sus hijos están en el agua. Si tienen hijas con cabello largo, péinalas de chongo, ya que desenredar el pelo del sistema de filtración es difícil. Evite que los cordones del traje de baño de sus hijos sean demasiado largos. Si algún niño está atrapado por el sistema de filtración, apague el switch de la luz, mientras que alguien da respiración bajo el agua.

Nivel del agua

Procure que la alberca esté llena hasta el límite superior, esto ayudará a que los niños puedan alcanzar y sostenerse de la orilla, facilitando así la salida.

Temperatura del agua

La temperatura ideal para niños menores de tres años es de 32 grados centígrados; si van a nadar en el mar se recomienda utilizar wetsuit o camisas de sol. No olviden que la temperatura se pierde 17 veces más rápido dentro del agua. Ningún niño debe permanecer en el agua debajo de los 27 grados por más de quince minutos, ya que es probable que sufra un calambre.

Estamos seguros que aprender a nadar será una experiencia inolvidable para ti y tu hijo.

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