Importancia de la natación en invierno para niños

Durante el invierno, algunos padres deciden no llevar a sus hijos a las clases como medida de precaución, pues están convencidos de que les dará gripe por estar en la alberca y mojarse. Sin embargo, cuando estos mismos nadadores regresan a las clases al iniciar la primavera, con frecuencia nos enteramos de que padecieron varios resfriados durante los meses que faltaron, a pesar de que no estuvieron practicando natación en invierno.

Estos niños no sólo se pierden de los beneficios de la natación en invierno, sino que en la mayoría de los casos, sus habilidades retroceden notablemente.

Si bien nadar en agua muy fría sí podría representar un riesgo para la salud porque el cuerpo no está acostumbrado a tan bajas temperaturas, lo cierto es que en muchas de las escuelas de natación el agua está templada, por lo cual es posible nadar sin ningún tipo de problema.

Te diremos por qué es bueno seguir practicando natación en invierno y te daremos algunas recomendaciones para evitar los cambios bruscos de temperatura.

Ventajas de la natación en invierno

Practicar natación en invierno tiene muchas más ventajas que simplemente retirarse en este periodo y volver en primavera. Entre ellas están las siguientes:

• Continuidad de hábitos y mejora en la disciplina: los niños que realizan natación en invierno mantienen la continuidad y aumentan sus habilidades puesto que practican cada semana. Cuando dejan la natación en invierno, les cuesta mucho más trabajo retomar a su regreso. 

• Mejora el sistema inmunológico: los niños que nadan durante todo el año tienden a ser más saludables que los niños que no lo hacen. Esto es porque se mantienen en actividad física constante. Además, el hecho de que en esta época la temperatura sea más baja, ayuda a crear resistencia y mejorar las defensas del cuerpo. La mejora de resistencia en el sistema inmunológico ayudará no solo a proteger de enfermedades durante el invierno, sino durante todo el año.

• Mejora de la respiración: la natación en general ayuda a la mejora del funcionamiento el sistema respiratorio, pues para nadar es necesario mantener una respiración constante y rítmica. Pero cuando practicamos natación en invierno, las habilidades de respiración mejoran notablemente, pues nuestro cuerpo tiene que aprender a respirar correctamente a pesar de las bajas temperaturas. Si nuestro cuerpo aprende a respirar de manera rítmica aun en condiciones de frío, le será más fácil hacerlo en temperaturas medias.

Recomendaciones para nadar en invierno

Enfermarte en época de frío depende más de las precauciones que tomes, y no tanto de meterte a la alberca. Por esto mismo, es bueno que conozcas las siguientes recomendaciones para que las tomes en cuenta antes de practicar natación en invierno.

• Nada en una alberca techada y con agua caliente: salvo que seas nadador profesional de aguas abiertas, no es una buena idea meterte a nadar en el agua muy fría y con corrientes de aire. Cuando lleves a tu hijos a nadar, asegúrate de que sea una alberca techada y templada. Si no hay corrientes de aire y su cuerpo se mantiene una buena temperatura, la natación será relajante.

• Lleva chamarra y ropa abrigadora para después de nadar: si una persona se enferma a pesar de haber ido a nadar a albercas techadas y templadas es porque al salir de las instalaciones de la alberca le pegaron las corrientes de aire frío. Por eso es indispensable que cuando tus hijos vayan a nadar en invierno carguen una buena chamarra y se abriguen bien antes de salir.

• Sécate bien el cabello: otra de las razones que pueden hacer que el cuerpo de tus hijos cambie de temperatura de forma brusca es que su cabello permanece mojado cuando salen de las instalaciones de la alberca. Si tu alberca tiene pistolas de aire, ¡aprovéchalas! Y si no, llévate la tuya.

• Si tu hijo ya está enfermo, mantenlo en casa: esta regla aplica no solo para cuando sales a la alberca, sino a cualquier sitio, y no solo en invierno, sino en cualquier época del año. Si tu hijo está enfermo, lo mejor es resguardarse en casa para que se alivie y evite riesgos por causa de los cambios de temperatura.

Ante dudas, consulta a tu pediatra

Si tu hijo tiene alguna enfermedad específica relacionada con los sistemas respiratorio, cardiovascular o circulatorio, debes asegurarte de que puede practicar natación en invierno.

Ante cualquier duda, lo mejor que puedes hacer es preguntarle a tu pediatra, ya que, además de ser un especialista, conoce a tu pequeño y su historial de salud.

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